EL SEMINARIO ES EL TIEMPO PARA DESCUBRIR TU LLAMADO
Solo al abrazar la vida en el seminario pueden un hombre y la Iglesia discernir plenamente una vocación al sacerdocio. La vida comunitaria con otros hombres que también buscan la santidad y discernir el sacerdocio brinda una oportunidad especial para la autocomprensión, el crecimiento de las virtudes morales e intelectuales y, sobre todo, para obtener intimidad con el Señor para conocer su voluntad.
SEMINARIO ES EL TIEMPO PARA SER TRANSFORMADO
El coraje, la paciencia, la confianza y la oración son esenciales en la vida del seminario.
La formación, como la entiende la Iglesia, no es equivalente a un sentido secular de escolarización o, menos aún, de capacitación laboral. La formación es, ante todo, cooperación con la gracia de Dios. La formación está haciendo un lugar para que el Señor habite en nosotros y nos transforme.
CONOCE A NUESTROS NUEVOS SACERDOTES
“Los que siembran en lágrimas cosecharán alegría.” (Sal 125: 5).
Estos hombres no eran diferentes a ti cuando emprendieron su viaje para discernir el sacerdocio. Comenzó con el amor de Dios en sus vidas. Después, avanzaron confiando en su llamado. Finalmente, la gracia de Dios dio fruto.